
Los qué aspiráis

F-F
Los qué aspiráis los amores en vida
Tomar pues ahora la esencia y calma
No abracéis la vana y tan cruel herida
si en las penas solo abrigáis el alma.
M-M
El amor de DIOS es el cobijo eterno,
que no importa las llagas que laceran,
sabréis entonces de algo tierno,
en las voces del señor siempre prosperan.
F-F
Los qué buscáis en llagas amargura
no labréis sendero entre zarzas fieras.
Extender en caminos la dulzura
y esperar las semillas venideras.
M-M
Los caminos definidos son enlace,
que como rama se crece en la floresta,
no importa el sentir que vano pase,
si se lleva al señor nada me resta.
F-F
Los qué aspiráis ser manos firme y vida.
Ofrecer sendero sólido y llano.
No abráis en vuestro noble pecho herida
Ni transitéis por los senderos vanos.
M-M
Amado aquel que su sentir doblega,
de la mano de DIOS en su camino,
se sabe del amor del señor que apega,
si en el pecho se sabe ya el destino.
F-F
Más venid prestos que el amor incita
del destino hallareis la fortaleza.
Qué abrazara vuestra mano bendita
Y os hará colmar de gloria y nobleza.
M-M
El amor de mi padre nos incita,
a crecer en la magia de la vida,
la luz del sol que nace que te invita,
mana de vida que DIOS nunca limita.
F-F
Los qué sufrís el corazón herido
y no ansiéis lograr de bálsamo alguno.
Llagados quedareis sin un olvido-
el paso ya está escrito y es destino.
M-M
A DIOS gracias el sendero es con la guía,
que nuestro padre me puso sabiamente,
el amor que me demarca es precedente,
al amor mas puro celestial que me porfía.
A veces del destino tengo miedo,
pero con la guía perfecta no me aterro,
el destino puede ser como mi credo,
de lo que espero saliendo de mi encierro.

Autor-@-Francis Falcón.&-Mario A. Matuz Negrete
Derechos de Autor

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